Estimad@ lector@ de previaliamagazine, las comidas de Navidad ya están aquí y con ellas el martirio de pensar cómo vas a llegar a enero sin tirar por tierra todos los progresos que has conseguido cuidando tu alimentación y haciendo ejercicio durante todo el año.
¿No estás exagerando un poco? Si tienes una hábitos alimenticios sanos, no te costará nada volver a tu peso normal cuando terminen estas fiestas navideñas. Eso sí, queda terminantemente prohibido hacer tonterías como alimentarte a base de manzanas para intentar compensar los excesos.
Lo que sí puedes hacer es aplicar un poco la lógica y sentido común para que las comidas no supongan una auténtica orgía de calorías vacías y grasas saturadas. Asúmelo, en estas fechas es imposible evitar las comidas copiosas pero si aplicas estos prácticos consejos, evitarás que tus triglicéridos se vayan de rave.
5 Consejos para evitar que las comidas de Navidad arruinen tu vida
Vigila las cantidades
No sigas comiendo el menú navideño toda la semana
Cuando vayas al súper, precaución, amigo conductor
Prohibido saltarte ninguna comida
Compensa los «pequeños» excesos con deporte
No son tus primeras Navidades así que sabes perfectamente que tu madre va a preparar 7 platos y que vas a probarlos todos. Es así y cuanto antes lo asumas más feliz serás. Intenta comer una ración ‘normal’ de cada uno en vez de llenar el plato hasta arriba pensando que mañana se va a acabar el mundo.
Si hay algo todavía más tradicional que las uvas en Nochevieja es salir de casa de tus padres con un arsenal de tuppers llenos de cordero, langostinos, ensaladilla rusa, etc. Con la excusa de no tirar la comida y de que así te ahorras cocinar, lo único que estás haciendo es multiplicar por mil los excesos navideños. Una cosa es no privarte de una comida familiar y otra, muy distinta, generar una debacle dietética. ¿Has oído la expresión ‘Lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas’? Pues con las comidas navideñas igual.
Quieres mucho a tu familia y quieres ofrecerles lo mejor. Bien, pero eso no quiere decir que cuando vayas a hacer la compra para preparar la comida de Navidad tengas que llevarte absolutamente todo lo que veas. Planifica el menú, pon un poco de cordura a las cantidades y compra únicamente lo que vayas a necesitar.
No, no nos hemos vuelto locos. El quid de la cuestión está en no identificar ‘comida’ con ‘2 horas sin parar degustando platos’. En Nochevieja, intenta comer una ensalada y carne a la plancha o, si se trata de la comida de Navidad, cena algo ligero pero jamás te saltes una comida. Lo único que conseguirás es desestabilizar aún más tu estómago y hacer que la siguiente ingesta sea nivel ‘fiesta romana’.
Te hemos enseñado que la clave del bienestar radica en saber combinar una cuidada alimentación con la práctica de deporte así que si, por decirlo finamente, vas a ‘desatender’ momentáneamente tu dieta, te recomendamos que aumentes un poco la intensidad cuando vayas al gimnasio.
Consejo Extra: Si bebes, no conduzas
Sabemos que en según qué casos el alcohol puede ‘ayudar’ a sobrellevar las reuniones familiares pero, de verdad, no lo hagas. Son calorías vacías, muchísimas, sin ningún aporte energético. Y si no puedes resistir la tentación, al menos hazlo con moderación.
Y esto es todo lo te podemos decir. Ahora la pelota está en tu tejado. Si te sirve de algo, nosotros tenemos la convicción absoluta de que vas a ser capaz de sobrevivir a estas Navidades sin reventar la báscula.