Durante mucho tiempo el mito sobre cuánta agua hay que beber al día establecía que eran 8 vasos diarios.
A pesar de que ningún informe ni estudio haya demostrado que beber 2 litros de agua diarios sea beneficioso para la salud, la creencia se ha perpetuado.
¿Por qué, entonces, nadie ha parado esta falsa creencia? .
Una vez más el mundo de la nutrición vuelve a cambiar de rumbo. En realidad, no es un problema de los nutricionistas sino de cómo los medios de comunicación y nosotros mismos entendemos sus recomendaciones. Como si de un axioma universal se tratase, la sociedad en general ha asimilado que beber 8 vasos de agua ayuda a mejorar la salud sin que haya ninguna evidencia científica que establezca una relación de causalidad entre ingerir esos 2 litros y gozar de buena salud.
En 2007 Aaron E. Carroll publicó un estudio en el que desmontaba falsos mitos médicos y el de cuánta agua hay que beber al día fue uno de los protagonistas. El año pasado este informe sirvió de base al mismo autor para un artículo del New York Times en el que se especificaba que el origen de este falso mito puede datarse en 1945 cuando una recomendación de Fredrick J. Stare y Margaret McWilliams en el libro ‘Nutrition for Good Health: Eating Less and Living Longer!‘ afirmaba que «2,5 litros de agua al día es una cantidad recomendable en la mayoría de los casos aunque la mayor parte de esta cantidad se obtiene de la comida«.
Todo parece indicar que el mito de los 8 vasos de agua comenzó cuando alguien decidió prescindir de la segunda parte de la frase. De hecho, el mismo informe recoge opiniones de expertos que aseguran que el líquido necesario se puede obtener del café, zumo, leche,etc. Solo en casos muy concretos, si queremos evitar la reaparición de determinados tipos de piedras en el riñón, sí que es recomendable la ingesta de esos dos litros y medio.
La colección de informes, estudios y análisis médicos que han intentado desterrar la idea de los 2,5 litros diarios ha sido numerosa. Comenzando por el «Beber por lo menos 8 vasos de agua al día. ¿En serio? Existe alguna evidencia científica» de Heinz Valtin, siguiendo por el «Abnegados» de Margaret McCartney y terminando en «La importancia del agua en la hidratación de la población española«.
De este modo, no sólo es que no se haya encontrado ninguna evidencia científica que demuestre una relación causa efecto entre beber 2 litros de agua al día y tener una piel más hidratada o mejorar la función renal sino que los estudios que la niegan se acumulan.
El miedo a la deshidratación
Cada poco tiempo aparece un artículo en prensa avisando sobre los peligros de la deshidratación y recomendando evitarla bebiendo dos litros de agua al día incluso aunque no tengamos sed. Error. En caso de que estuviéramos sufriendo una deshidratación, el cuerpo nos mandaría multitud de señales que sería muy difícil ignorar.
Aun así, no pocas personas han decidido seguir con su rutina los 8 vasos diarios. Oliver Burkeman lo dejaba muy claro en su columna en The Guardian: estar pendiente de los vasos de agua que has bebido a lo largo del día te hará ser más consciente de tu alimentación, evitará que bebas refrescos con azúcares añadidos y, además, los viajes al baño mientras estás en la oficina harán que combatas, aunque sea un poco, el sedentarismo.
Cuánta agua hay que beber al día
La que nos apetezca. En realidad, se trata de hacer caso a nuestro cuerpo: beber cuando nos apetezca y no hacerlo cuando no sintamos la necesidad. Y, desde luego, si tenemos sed mejor beber agua que cualquier otro tipo de bebida.