Andalucía es la primera comunidad autónoma que tramita una ley contra la obesidad.
España es uno de los países de Europa, solo superado por el Reino Unido, con más obesos mientras que Andalucía es la segunda comunidad con mayor obesidad.
La ley pretende luchar contra contra la obesidad controlando el menú en los comedores infantiles, multando a restaurantes, etc.
La obesidad es uno de los mayores problemas de salud a los que se enfrenta la sociedad en la actualidad. El sinfín de enfermedades a las que está asociada la ha convertido en el enemigo a batir por parte de cualquier autoridad sanitaria.
A pesar de que España no alcanza los datos de Estados Unidos o China – las dos naciones con más obesos – el nivel de la población con sobrepeso es preocupante. Así lo ha entendido la Comunidad de Andalucía y por eso se ha puesto manos a la obra con una Ley para la Promoción de una Vida Saludable que espera conseguir que Andalucía deje de ser la 2ª comunidad autónoma con más sobrepeso de España.
Qué medidas incluye la ley andaluza contra la obesidad
Como ya aprendimos con Pekka Puska y sus medidas para cambiar los hábitos alimenticios de Finlandia, ninguna directriz de estas características va a tener éxito a no ser que los legisladores sean capaces de aplicar un visión de conjunto y planificada a largo plazo.
Así, el informe de la Consejería de Salud del que ha partido esta propuesta, no solo dio la voz de alarma sobre los peligros de no actuar contra la obesidad infantil sino que recalcó que había que actuar de manera integral ya que las medidas existentes – contaban con un plan para las escuelas – no eran suficientes.
Entre otras muchas cosas, la batería de medidas prevén multas para los colegios con comedores escolares en los que no haya menús saludables o para los restaurantes que no ofrezcan agua potable de manera gratuita a sus clientes. Los supermercados, bares y restaurantes que no adapten sus raciones para evitar el desperdicio de comida o la ingesta de más también serán penalizados.
La bollería industrial lo va a tener más difícil con la promulgación de esta ley: sufrirán restricciones a la hora de hacer publicidad de sus alimentos y tendrán que ‘aceptar’ recomendaciones en la elaboración de sus productos.
¿Y en el resto de comunidades?
En el resto de España todavía no hay planes para elaborar medidas de estas características pero eso no quiere decir que determinadas instituciones no estén aportando soluciones. Por ejemplo, en el Colegio Público Nuestra Señora del Rosario de Camarenilla, en Toledo, se han planteado trabajar para eliminar la comida basura en horario escolar. Raúl Calvo, el médico de este pequeño pueblo de poco más de 500 habitantes, ha elaborado un calendario de almuerzos en el que no aparece la bollería industrial.
Con esta idea se pretende forzar a los padres a no recurrir a los paquetes para el almuerzo de sus hijos. Palmeras, galletas o donuts están en la lista negra. Así, el lunes es el día del bocata, el martes de la fruta y así hasta llegar al viernes en el que pueden comer dulces sin colorantes ni conservantes y con ingredientes de primera calidad: los postres elaborados en casa.
Calvo, al igual que Puska, también invierte parte de su tiempo en dar charlas a lo largo de toda Castilla La Mancha para difundir las ventajas de una dieta sana y los peligros de los azúcares añadidos.
A pesar de que la escuela apenas cuenta con 40 alumnos el éxito de la propuesta está siendo considerable y se está planteando la idea de hacerla extensible a otros municipios y colegios.