Realizar un listado sobre qué ver en Ámsterdam es complicado: museos, canales, arquitectura, Ana Frank, Rembrandt, Van Gogh, etc. Las opciones son casi interminables.
La ‘Venecia del Norte’ se ha ganado por derecho propio, y gracias a su amplia oferta cultural, el título de ciudad avanzada y cívica.
La capital del queso y las bicicletas se exhibe al mundo tal y como es: abierta, libre y tolerante.
Fundada según la leyenda por dos pescadores que atracaron por azar su barca a orillas del río Amstel, Ámsterdam siempre aspiró a ser diferente. Su flota marítima llegó a ser la mayor del mundo y el florecimiento del comercio la convirtió en una de las ciudades más ricas del momento. Españoles primero, franceses, británicos y alemanes después, intentaron someter a sus prósperos habitantes pero el orgullo holandés siempre frustró cualquier intento de injerencia.
Este entusiasmo propició la construcción de una de las mayores obras arquitectónicas de la historia: los cuatro canales concéntricos que definen y estructuran la ciudad. A sus orillas emergen miles de preciosos y estrechos edificios recargados de inmensas ventanas. En Ámsterdam la vida doméstica no ofrece lugar a la intimidad y desde las aceras cualquier paseante puede deleitarse con la cuidada decoración de los hogares, además de contemplar con naturalidad la vida privada local. La principal seña de identidad de estos edificios, su inclinación, habla de la practicidad de sus habitantes, que de este modo podían alzar con el ángulo suficiente cualquier mueble pesado por la fachada, evitando así las angostas escaleras interiores.
Qué ver en Ámsterdam
La oferta turística de la ciudad es rica, variada y capaz de satisfacer las necesidades de cualquier tipo de viajero. Además de las casi obligatorias paradas en el barrio rojo o en la casa donde se escondió Ana Frank, también se puede disfrutar de los coffee shops o de los museos que pueblan la ciudad. El Museo de Van Gogh o el de Rembrandt suelen ser las opciones más elegidas.
Si piensas que lo mejor de viajar es descubrir lugares con encanto pero desconocidos para la gran mayoría, por 25€ puedes contratar el Hidden Gems of Amsterdam Bike Tour, un tour en bicicleta de 3 horas de duración que te llevará por las calles más escondidas de Amsterdam. Descubrir iglesias, patios o el parque Vondelpark hará que el esfuerzo merezca la pena.
Ámsterdam y el barrio rojo
En nuestra lista de qué ver en Ámsterdam en 3 días tiene que estar, sí o sí, el barrio rojo. En el Centrum, el corazón de la ciudad y alumbrado con una inconfundible luz roja, el barrio representa toda una oda a la liberalización y la diversidad sexual. En él se estima que trabajan unas 8.000 mujeres, la mayor parte provenientes de Europa del Este. Se organizan en tres turnos de ocho horas al día y por cada servicio de 15 minutos cobran unos 50 euros. Los callejones en los que se concentran las cabinas se llenan día y noche de curiosos y turistas, para quienes el espectáculo de contemplar auténticos maniquíes humanos resulta absolutamente inverosímil.
Recorrer los canales de Ámsterdam
Actualizado 12/01/2017
Sin duda alguna una de las actividades favoritas por todos aquellos que realizan una visita express a la ciudad es la de recorrer sus canales. Con una longitud de 75 kilómetros y con más de 1000 puentes que los cruzan, los canales bañan las orillas de más de 2.500 casas flotantes. Como curiosidad, la cámara acorazada del Banco Nacional de Holanda cuenta con un peculiar sistema de seguridad gracias a los canales: al situarse en sus profundidades, en caso de alarma una inundación acabaría con cualquier amenaza.
Son varias las empresas que organizan los paseos en barco que recorren los canales de Ámsterdam. Desde 15€ se pueden elegir entre varias opciones.
El mercado de las flores
En uno de estos canales, el Singel, se encuentra el famoso mercado de flores que supone también una visita obligada. Lo más llamativo de este mercado es que todos sus productos están expuestos en gabarras. Esta característica es un vestigio de otra época en la que las mercancías llegaban a través de este tipo de barcos.
Puedes visitar este mercado de las flores todos los días de 09:00 a 17:30 salvo los domingos que abre a las 11:00.
La casa de Ana Frank
A la hora de decidir qué visitar en Ámsterdam, no nos podemos dejar el museo de Ana Frank. La la joven Ana Frank, cuyo diario acumula más de 30 millones de ejemplares vendidos. Debido a su origen judío, Ana y su familia se vieron obligados a huir del asedio nazi, cambiando su Frankfurt natal por los apacibles canales amsterdameses. Cuando los alemanes llegaron a Holanda, los Frank no tuvieron más alternativa que ocultarse en la parte trasera de las oficinas de Opekta, donde trabajaba el padre. El escondite, que hoy puede ser visitado, permaneció oculto a la luz del día durante dos largos años por miedo a ser descubiertos. En su diario Ana describe el encierro y su ansia por volver a asomarse al exterior: “Recuerdo perfectamente que nunca antes me había sentido tan fascinada por un cielo azul deslumbrante, por los pájaros cantores, por el claro de luna, por las plantas y las flores. Aquí, he cambiado”. Poco después fue delatada.
Para evitar las colas a la entrada del museo te recomendamos que compres las entradas online. Las puedes adquirir la web del Museo de Ana Frank.