La hipocondría es un trastorno mental que se caracteriza por una preocupación constante y angustiosa por la salud.
Se estima que hasta un 8% de la población sufre este problema.
Un estudio científico afirma que los pacientes que la sufren tienes más posibilidades de desarrollar una afección cardiaca.
No han sido pocas las ocasiones en las que la hipocondría, la ansiedad por la salud, ha sido usada en la ficción para hacernos reír. Cómo olvidar a Woody Allen en sus visitas al médico, por ejemplo. Sin embargo, acabamos de conocer las conclusiones de una investigación que arrojan un dato muy poco esperanzador para quienes sufren este trastorno: las personas que se preocupan de manera excesiva por su estado de salud y que llegan a padecer ansiedad, pueden ver incrementado en un 70% el riesgo de desarrollar una dolencia cardíaca.
En concreto, el análisis en el que han tomado parte 7.000 sujetos a lo largo de 12 años habla de aquellas personas sanas, y en buen estado físico, que se preocupan y obsesionan por la posibilidad de contraer enfermedades. Los investigadores también han concluido que cuanto mayor sea esa ansiedad, mayores serán los riesgos de desarrollar una afección cardiaca.
La ansiedad y sus efectos negativos sobre la salud
Que la ansiedad supone un factor de riesgo para varias enfermedades, entre ellas las afecciones cardiacas, era algo de sobra conocido pero los autores noruegos del informe se han centrado exclusivamente en la ansiedad relacionada con el estado de la salud o hipocondría. Esta se caracteriza por una preocupación constante por adquirir alguna enfermedad grave y buscar ayuda médica a pesar de que el sujeto no presente ningún síntoma físico.
El informe que nos ocupa, publicado en el BMJ Open, establece que la hipocondría, lejos de proteger a las personas que la padecen gracias a los múltiples chequeos que estas se realizan, puede tener el efecto contrario. De hecho, el director de la investigación, el Doctor Line Iden Berge, de la división de psiquiatría del Hospital Universitario de Sandviken, afirmó que la idea de que las personas que se preocupan en exceso por su salud y desarrollan ansiedad por esta causa tengan menos posibilidades de enfermar porque se cuiden más y estén atentos ante cualquier síntoma es un error.
Por el contrario, el estudio ha confirmado que es mejor, en vez de preocuparse por la salud sin motivo y apresurarse a conseguir ayuda médica, buscar un diagnóstico más ajustado y tratar el desorden de ansiedad.
Los efectos de la hipocondría en la salud
Los 7.052 sujetos que se sometieron al análisis nacieron entre 1953 y 1957 y todos ellos se habían realizado un chequeo entre 1997 y 1999. Tras rellenar cuestionarios sobre su salud, estilo de vida y nivel de formación, se procedió a analizar sus niveles de ansiedad. A 710, casi un 10% de los sujetos, les diagnosticaron hipocondría.
A finales de 2009 se procedió a evaluar la salud cardiovascular de todos los sujetos a excepción de los que hubiesen recibido tratamiento relacionado con algún problema coronario por considerar que ya estaban enfermos cuando comenzó el estudio. De entre todos ellos, un 3,3% presentó algún problema isquémico – es decir, un ataque al corazón o angina – durante el periodo de monitorización. Lo más llamativo es que la proporción de pacientes que sucumbió a alguna enfermedad coronaria fue el doble entre aquellos que presentaban ansiedad por su salud frente a los que no.
Un estudio observacional
Conviene destacar, para analizar los resultados con la perspectiva correcta, que el estudio del que estamos hablando es un estudio observacional. En esta clase de informes los observadores se limitan a observar, medir y analizar determinadas variables sin ejercer un control directo de la intervención. Esto quiere decir que no se pueden extraer conclusiones sobre la causa y el efecto. Así, los investigadores han tenido en cuenta, por tanto, que la ansiedad suele venir acompañada de estrés, malos hábitos alimenticios y otras enfermedades mentales cuya diferenciación de la ansiedad resulta complicada.
A este respecto, Emily Reeve, de la Fundación Británica del Corazón declaró a The Guardian:»Es normal que la gente se preocupe si no se siente bien pero la ansiedad y el estrés suelen desencadenar hábitos muy poco saludables, como fumar o comer mal, que pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiaca. Puede que no tengamos la certeza de la hipocondría esté directamente relacionada con los problemas de corazón pero está demostrado que reducir la ansiedad es beneficioso para la salud.»