¿Tienes aproximadamente 45 años y te cuesta leer como antes? ¿Es la letra pequeña tu peor enemigo y tienes que alejar cada vez más el libro, la revista o el ordenador? Si es así, este artículo de los Drs. Ana Macarro e Ignacio Almorín – del Centro de Oftalmología Avanzada– sobre las ventajas de la cirugía para corregir la presbicia o vista cansada, te interesa.
Qué es la presbicia o vista cansada
El cristalino del ojo, componente del globo ocular que nos permite enfocar objetos cercanos y lejanos, es suave y flexible. Sin embargo, con el paso de los años, el cristalino se vuelve más rígido y no nos permite enfocar correctamente los objetos de cerca. Esa rigidez es la causante de la presbicia.
Elegir gafas o someterse a una operación de cirugía
La corrección de la vista cansada o presbicia se realiza mediante el uso de una gafa para la visión de cerca o mediante cirugía. Actualmente la tendencia entre los oftalmólogos y pacientes es evitar el uso de las lentes pero, lamentablemente, la cirugía láser – tecnología con la que se corrige la graduación de lejos – no es una opción para el tratamiento de la presbicia.
El único tratamiento efectivo para la vista cansada es la cirugía intraocular con implante de lentes multifocales, es decir, la extracción del cristalino natural y su sustitución por una lente multifocal. Con esta técnica, siempre y cuando sea llevada a cabo por un profesional con experiencia y con una selección adecuada del paciente – no todos pueden llevar una lente así ya que hay determinadas enfermedades que contraindican su uso -, se obtienen unos resultados óptimos.
Tipos de lentes que se pueden usar para corregir la presbicia
La lente perfecta sería aquella que nos aporte una buena visión de lejos, intermedia y de cerca. Conseguir mejorar la visión lejana es relativamente fácil pero, sin embargo, lograr aumentar la visión intermedia y cercana a la vez resulta algo más complicado. De hecho, la mayoría de lentes que ofrece el mercado garantizan o bien la visión intermedia o bien la visión cercana.
¿Puedes recurrir a una lente multifocal si tienes cataratas?
Sí. Este tipo de cirugía se puede realizar tanto en las personas que tienen cataratas (cristalino opaco) como en aquellas que tienen el cristalino transparente. En el primer caso se tratan las cataratas y la presbicia a la vez y en el segundo caso sólo la presbicia impidiendo así que el paciente desarrolle cataratas ya que se le ha extraído el cristalino.
Cómo es la operación para corregir la vista cansada
¿Es una intervención molesta?
No. La cirugía no necesita ingreso y se hace con anestesia con gotas por lo que no duele. La intervención tiene una duración total de 20 minutos divididos en dos intervenciones, una por ojo, de 10 minutos cada una. El plazo para realizar la segunda operación suele ser de una semana aproximadamente. Hay que tener en cuenta que la mejora en la visión de cerca no se consigue hasta que no están los dos ojos operados así que no hay de qué preocuparse en caso de no apreciar mejora tras la primera intervención.
¿Tiene complicaciones la cirugía para corregir la presbicia?
Existen dos tipos de complicaciones posibles: las relacionadas con la técnica quirúrgica y las relacionadas con las lentes.
Las relacionadas con la técnica quirúrgica son las mismas que pueden llegar a darse en una operación de cataratas siendo la más importante la aparición de una infección. Para evitar ese riesgo se recomienda no realizar la cirugía en los dos ojos el mismo día. Aún así, las infecciones en la cirugía correctora de la vista cansada son bastante poco comunes.
En cuanto a la lente puede producirse un descentramiento que haría que la calidad de visión no fuese óptima. En estos casos basta con recolocar la lente para corregir el problema. Para evitar esta incidencia lo ideal es ser operado con un cirujano con amplia experiencia.
Conclusiones
La cirugía de la presbicia con lentes intraoculares multifocales – las trifocales están aún en desarrollo – es una realidad desde hace ya varios años. El éxito de esta intervención radica, además de en acudir a un profesional con experiencia, en una buena selección del paciente, una correcta explicación de las características de estas lentes, una precisa técnica quirúrgica y un control postoperatorio para identificar posibles incidencias y poder proceder con celeridad a su corrección.